Flexibiliza China más su mecanismo de enfrentamiento a Covid-19

Beijing, 7 dic (Prensa Latina) China eliminó hoy más medidas de control a la Covid-19, pero aclaró que los continuos ajustes del mecanismo epidemiológico responden a una menor patogenicidad del  coronavirus SARS-CoV-2 y no significan una actitud pasiva ante la enfermedad.


La Comisión Nacional de Salud anunció que en lo adelante solo se exigirán resultados de pruebas PCR y el código de salud estilo semáforo para entrar a escuelas, guarderías y casas de abuelos, hospitales y otros centros médicos.


Tampoco se les pedirá a quienes realicen viajes interprovinciales, mientras las instituciones docentes deben reanudar las clases presenciales si no tienen enfermos entre los alumnos o trabajadores.


China autorizó, por primera vez, que los asintomáticos, los casos moderados de Covid-19 y los contactos cercanos pasen en casa un período de observación de solo cinco días, mientras dejó a la voluntariedad de las personas decidir si acuden o no a los sitios de cuarentena centralizada.


Restringió la clasificación de áreas de alto riesgo de contagio al edificio o piso donde resida el paciente, y prohibió clausurar puertas o salidas de emergencia, limitar la movilidad del resto de la comunidad y detener la vida socioeconómica.


El Gobierno también intensificará la campaña de vacunación a los adultos mayores, y ampliará la venta de medicamentos para tratar la enfermedad y sus síntomas, pues acotó que ahora cada individuo es el máximo responsable de velar y proteger su salud personal.


No obstante, la Comisión precisó que esas decisiones no constituyen una completa relajación de las políticas de control y prevención de Covid-19 ni tampoco denotan pasividad en el trabajo epidemiológico.


Según Liang Wannian, funcionario de dicha entidad, se tratan de ajustes en concordancia con el escenario actual del país y las fluctuaciones en las características del coronavirus, pero además buscan garantizar el uso eficiente de los recursos y dejar que la población desarrolle su vida con normalidad.


El gobierno chino lleva días inmerso en hacer cumplir con las flexibilizaciones introducidas a la estrategia antiCovid-19 el mes pasado y al mismo tiempo frenar prácticas polémicas que causan malestar social y recientemente destaparon protestas sin precedentes.


Incluso, el Consejo de Estado (Gabinete) pidió denunciar y castigar las arbitrariedades como los prolongados confinamientos, la actitud inflexible de funcionarios y la falta de comunicación e información suficiente sobre la situación epidemiológica.


Expertos saludan todas esas acciones y un grupo de la sureña ciudad de Guangzhou aseguró en un mensaje al público que no debe alarmarse porque el SARS-CoV-2 evolucionó, la variante ûmicron es menos patogénica y la Covid-19 ya está al nivel de la gripe común.


Otras voces especializadas sugieren degradar la gestión oficial de la enfermedad, que aunque está clasificada aquí de tipo infeccioso en «Clase B», se maneja bajo «Clase A» y ello sustenta los confinamientos, PCR masivos, restricciones a la movilidad y cierre de lugares.


China tiene registro de al menos 30 mil 605 muertos y nueve millones 212 mil 751 casos confirmados en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento del coronavirus en diciembre de 2019.
Aparte, actualmente 356 mil 627 asintomáticos están bajo tratamiento médico.